En Peru no se recomienda llegar a las estaciones de autobús de noche, pero esta vez tuvimos que hacerlo por dos motivos. Uno porque era mas barato y dos porque no había plazas para otros horarios. Hemos optado por el autobús que sale a las 13:30 y llega a Arequipa 8 horas después. El precio ha sido de 90 bolivianos cada uno y hemos tenido que hacer trasbordo en Puno, Perú, donde por entrar a recoger los nuevos billetes nos han cobrado la tasa de terminal, un autentico robo.
Tras una hora en la frontera para hacer la salida de Bolivia y entrada en Perú, más 10 horas y no 8, llegamos a Arequipa. En este país existe un hábito por parte de los taxistas, siempre van a tratar de persuadirte para ir al hotel/hostal que ellos quieran porque se llevan comisión. Lo mejor y mas seguro es buscar un taxista oficial a las afueras de la estación y que lleve colgada la acreditación.
Esta ciudad colonial situada en el suroeste del país, recibe el nombre de ciudad blanca porque gran parte de los edificios que alberga están construidos con una piedra local llamada «sillar» que es de ese color. La cantera situada cerca de la ciudad puede ser visitada en tour desde Arequipa.
A la mañana siguiente nos vamos directos a la Plaza de Armas para poder hacer el FREE TOUR de esta ciudad. Como siempre idicamos, “free” no significa gratis sino “libre”. Durante el tour se visita los principales puntos de interés de la ciudad:
Monasterio de Santa Catalina, una pequeña ciudad dentro de la gran cuidad. El coste de la entrada son 35 soles y nosotros no entramos, ya que lo vimos caro.
Centro Historico y parte antigua. Es un agradable paseo y se aprecia de una manera mas notoria el estilo colonial. Parece como si caminásemos por alguna parte de Andalucía.
Catedral de Arequipa y su Museo. Esta situada en la Plaza de Armas y el coste por visita guiada es de 10 soles, aunque si se va antes de las 10:00 es gratis.
Complejo de la Compañía de Jesús. Merece la pena visitar la iglesia que en su momento estuvo completamente pintada de suelo a techo con frescos bíblicos. Hoy en día, solo quedan pequeños trozos de estos frescos y sus impresionantes patios.
En el trayecto hemos conocido a dos simpáticas catalanas Tania y Grace y a la energética Esther de Elche. Al terminal el tour, y tras ir conversando durante el mismo, hemos averiguado que los cinco queremos hacer el trekking del Cañon del Colca y por ello nos hemos unido a pasar el día juntos y a ir a las agencias para tener un mayor poder de negocio.
Al final, los precios están muy, pero que muy apretados por todas las agencias y de 100 Soles que todas nos ofrecían, lo hemos conseguido 95 Soles cada uno… la pela es la pela!!! En ese precio entran dos desayunos, una comida, una cena y el alojamiento de una noche.
Tras la reserva del tour, nos vamos para el mercado central de la ciudad…, como siempre hacemos, hay que comer donde los locales comen. El menú de sopa y segundo con bebida nos ha costado 4,5 soles, de verdad no sabemos de donde hacen dinero, no llega al 1,20€ por persona.
Una vez con la panza llena, cogemos un taxi los cinco mas el conductor, algo que en Europa sería impensable en mitad de una ciudad, hacia uno de los miradores desde el cual se tiene una vista inmejorable del volcán Misti. Ha sido un rato agradable conociéndonos más, haciendo fotos divertidas y organizándonos para el trekking que comienza al día siguiente a las 03:30!!
Trekking Cañon del Colca (dos días)
A las 03:30 como un reloj nos llaman y nos montamos en el mini bus. Se nota la hora porque no hay energía humana en el autobús. Después de unas 3 horas llegamos al punto donde debemos sacar las entradas para entrar en el cañón y tenemos nuestra primera pequeña discusión. Hemos tenido que pagar 70 soles, un completo abuso discriminatorio ya que los Sudamericanos pagan 40 soles y los peruanos 20 soles. Una discriminación que no entendemos y que nos pone de muy mal humor para empezar esta aventura, pero como es lógico, pagamos de mala gana.
Finalizado este pequeño altercado, nos dirigimos a un pueblo donde nos sirven un buen desayuno (pan, mantequilla, mermelada, té, café y quinoa). Tras coger fuerzas y empezar a despertar, llegamos al Mirador del Condor desde donde es posible divisar estas audaces rapaces. Es algo difícil verlos pero conseguimos hacerlo desde la distancia.
30 minutos después nos encontramos en el comienzo de nuestro trekking. Pasaremos dos días con Tania, Grace, Esther, Beata (una chica polaca) y nuestra guía.
Son las 09:30 y el calor comienza a hacer su aparición. Tenemos que descender 1200 metros por la ladera de la montaña durante una caminata de 6 kilómetros. Como era de esperar para nosotros, no tardamos en quedarnos los últimos del grupo debido al vértigo de Jorge y al asma que sufre Estefania, que junto con el calor, el polvo y la altitud, comienza a agudizarse cada vez mas.
A nuestro ritmo por estos precipicios, conseguimos llegar al rio donde el resto del grupo nos espera para continuar todos juntos unos 20 minutos mas y comer. Tras terminar la comida, nos ponemos en marcha de nuevo ya que tenemos por delante 9 kilómetros más hasta llegar al punto donde dormiremos, un oasis.
Esta segunda caminata, no es dura pero es a las 14:00 de la tarde cuando el sol mas aprieta, junto con el viento que mueve polvo por todos lados y se hace muy complicado respirar. Tres horas después, llegamos al oasis donde cenaremos con el resto de los grupos y cogeremos fuerzas para poder afrontar la subida que nos espera a la mañana siguiente.
Durante la cena, la guia nos aconseja que Estefania debería contratar una mula para subir, ya que con el asma no tiene mucha confianza en ella. Como era de esperar, Estefania se niega rotundamente. Para evitar contratiempos y que nos azote la calor, decidimos empezar media hora antes la ascensión e iremos a nuestro ritmo. En el supuesto de que no lleguemos a tiempo nos averiguaremos como llegar de vuelta a Arequipa.
La subida son 1200 metros durante 5 kilómetros y nos comentan que se tarda 3 horas para una persona con una condición física normal y sin problemas respiratorios. Son las 04:47 y comenzamos la subida. El oasis lo vemos cada vez mas lejos y la cima cada vez mas cerca. Llevamos un tiempo bastante bueno y no conseguimos ver a las compañeras lo que da lugar a pensar que no vamos nada mal. Después de casi 2 horas nos alcanza Tania y la guia, la cual nos dice que vamos muy bien de tiempo. Tras tres horas justas, subimos los últimos peldaños y llegamos a la cima. Ha sido un reto importante para Estefania pero como a cabezona no le gana nadie, lo hemos conseguido en el tiempo estipulado.
Celebramos y descansamos durante un poco mas y andamos la ultima media hora hasta el lugar donde nos sirven el desayuno. Terminamos de comer y comenzamos nuestra ruta de vuelta pasando por diferentes pueblos y unos baños termales.
A la llegada a la ciudad, nos despedimos de Tania y Grace que se marchan para Cusco donde las volveremos a ver en un par de días. Esther marchará mañana y también la veremos en Cusco ya que vive allí. Nosotros nos quedamos un par de días mas para seguir paseando por la ciudad, descansar y básicamente hacer tiempo hasta el 27 de Noviembre que empezamos el Camino del Inca.