Situada en la parte oeste de Honshu, a un par de horas de Kyoto, nos topamos con Hiroshima. Esta ciudad salto a ocupar un lugar importante en la historia de la humanidad el 6 de Agosto de 1945, cuando sufrió el primer ataque con bomba atómica de la historia.
No entraremos a relatar la historia que todos hemos podido llegar a conocer en el colegio, libros y/o películas sino que, intentaremos contar nuestra experiencia en esta ciudad.
Una vez mas volvemos a alojarnos en el K’s House, situado a unos 10 minutos de la estación de tren de Hiroshima. Hemos decidido seguir alojándonos en esta cadena de hostales por el trato, instalaciones y la calidad/precio que ofrecen.
Aunque no seáis muy de la historia, Hiroshima tiene una historia muy trágica y reciente, no hace ni 70 años que ocurrió todo y es un «Must See» dentro de cualquier ruta en Japón. Si no planeáis hacer noche en esta ciudad, con el pase JR de tren estaréis en dos horas desde Kyoto haciendo cambio en Shin-Osaka. También existe la opción de coger cualquiera de los tres primeros trenes de la mañana en Kyoto que va directo, estos salen entre las 07:00 y 08:30 y son los trenes ideales si se planea hacer una excursión de un día.
A parte de todo lo que pueda rodear el ataque con bomba atómica que sufrió Hiroshima, la ciudad cuenta también con un Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Arte de la Prefectura de Hiroshima y el Shukkei-en que es un jardín que sigue el estilo del Xi Hu de Hangzhou, en China.
A nosotros nos interesaba muchísimo conocer la historia de primera mano, por lo que solo nos dedicamos a ver la parte de la ciudad que alberga el Parque de la Paz.
Subiendo por la calle Aioi-dori, en breve te topas con la Cúpula de la Bomba Atómica. Fue uno de los pocos edificios de la ciudad cercanos al epicentro de la explosión, que permanecieron en pie. Tras la guerra, el país Nipón decidió apuntalarlo y mantenerlo como símbolo y monumento de la ciudad para que todo el mundo pudiera recordar lo que sucedió en ella. Las ruinas del edificio, que antes albergaba el Pabellón de Fomento de la Industria, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.
Justamente al otro lado del rio y atravesando el puente Aioi-bashi, comienza el Parque de la Paz. En el mismo se puede encontrar varios monumentos y rincones que recuerdan el pasado.
Entre los mas destacados están:
Monumento a la Paz de los Niños; historia preciosa sobre Sadako, una joven japonesa que contrajo leucemia a raíz de esta bomba y murió diez años después del lanzamiento de la misma. Es curioso porque Sadako pensó que, haciendo mil grullas de papel mientras se encontraba ingresada en el hospital, se recuperaría. Murió antes de lograr su objetivo pero, sus compañeros de clase consiguieron terminarlo por ella. Esta historia inspiro la afición nacional por las grullas de papel que existe hoy en día en el país nipón. En la actualidad siguen llegando miles de grullas de papel de todas partes del mundo y las mismas se exhiben en estas vitrinas de cristal que forman dicho monumento.
Cabe destacar también la Llama de la Paz y el Cenotafio que incluye los nombres de todas las víctimas conocidas. Este Cenotafio arropa a una llama que se mantendrá siempre encendida hasta que la ultima arma nuclear del mundo sea destruida…, lamentablemente creemos que seguirá muchos años mas ahí ya que el camino que los líderes del planeta siguen no es el de hacer que esta llama se apague.
La joya de la corona, por decirlo de alguna manera, es el Museo de la Paz. Vale la pena ir solamente a Hiroshima para ver este museo. Hemos estado en muchos museos a lo largo de nuestros viajes y este es uno que no nos podríamos perder. No se puede describir con una sola palabra, pero si hubiese que elegir una seria, realidad. Es impensable que unas pocas paredes puedan acoger, explicar y guardar uno de los pasajes mas trágicos de nuestra historia.
Toda esta zona se puede ver en una mañana tranquilamente, merece muchísimo la pena. Después de esta chocante realidad, a tan solo unos 10 minutos andando dirección a la estación de tren, os encontrareis con el Hon-dori Arcade, un pequeño laberinto de calles comerciales cubiertas que constituyen una gran galería comercial. Podréis encontrar casi cualquier cosa en estas calles y si os apetece tomar algo, muchos de los pubs de la zona ofrecen happy hour durante la tarde.
En definitiva, Hiroshima es uno de esos lugares que puede no llegar a ser atractivo para un turista en sus vacaciones ya que es todo tragedia, pero nosotros lo recomendamos encarecidamente. Todos necesitamos saber lo que el ser humano es capaz de hacer a otros seres de su misma especie.